martes, 30 de junio de 2009

Filosofar

Filosofar es preguntarse y preguntar, responderse y responder y... volver a preguntar. Y cuando se acaban las preguntas se alcanza el límite filosófico de cada cual.

¿En qué consiste pensar? Sólo desde la introspección se puede responder a la pregunta. ¿En qué consiste mi pensar? Esta es la verdadera cuestión o, dicho de otra forma, la primera pregunta sobre el pensar.

Cuando pienso lo hago, por lo menos, de dos formas diferentes: la una, activa y, la otra, pasiva. En la primera existe intencionalidad, es decir, pienso porque quiero y elijo, en principio, el objeto del pensamiento. Y digo en principio porque en el proceso de pensar el tema elegido puede derivar en otros temas no previstos de antemano y que, suscitando mi interés, acaben siendo el tema de mi pensar.

Pero, además de lo anterior, este pensamiento -llamémoslo- intencional puede querer buscar un desenlace o no. En el primero de los supuestos, el desenlace puede ser práctico o teórico. Si el desenlace buscado es práctico me encuentro ante una situación problemática que me exige una decisión. Decidir, en tal caso, será resultado de mi pensar. Y en este pensar práctico e intencional, juega un papel fundamental el bagaje intelectual, es decir, la cantidad de 'conceptos' o 'ideas' que cada cual es capaz de representar, utilizar o elaborar. Estos 'conceptos' o 'ideas' son, en gran medida, los que la sociedad en que vivimos nos ofrece y nosotros somos capaces de incorporar a través de la experiencia -incluido el aprendizaje teórico-práctico- o los que somos capaces de elaborar o reelaborar por nosotros mismos.

Pensamos, pues, a través de lo que hemos aprendido, pero lo que pensamos no tiene por qué haber sido aprendido, pues las experiencias de cada cual -que son únicas- funcionan como un filtro que selecciona las preferencias y, por tanto, la elección de la línea del pensar.

No pueden pensar igual dos personas cuyas experiencias hayan sido contrarias o simplemente distintas respecto al tema objeto del pensar. Por ese motivo, el pensamiento de cada cual es único.